Posted in:
By Okuniya 0 comentarios

~ [[Soulmate]] : One-shot , Lemon Light ~


El día había transcurrido como de costumbre… trabajo, trabajo y más trabajo. Cada día se nos exigía físicamente mucho más… nuestro cuerpo pese a tener que estar acostumbrado a estas cosas, aún se resentía… y así me sentía yo, resentido.
Mis tobillos apenas podían mantener mi peso… hacia unos días que tenía que ir aguantando una torcedura por culpa de los ensayos, pero no podía dejarme vencer por ella, y ahí estaba, forzando aún más… haciendo que esa pequeña
torcedura se convirtiera en algo peor, un esguince.
El premio que recibí por mis esfuerzos, fue el de no poder apoyar el pie por una temporada, cosa que me mantendría lejos del trabajo, lejos de las actividades… lejos de ellos… lejos de él, y eso era lo que menos aguantaba, estar lejos de él.
Quizá era una obsesión… o yo que sé, pero mi maldita forma de ser, no me dejaba tranquilo ninguna vez, y necesitaba sentir que lo tenía cerca, aunque fuera simplemente para escucharle decir esas frases que tanto me gustaban, o simplemente para que me enseñara como iba su canción nueva…
La verdad es que no me atreví nunca a dejar ver lo que sentía por él… Yo siempre he sido encasillado al lado de Yuhno. Quizá parecíamos la pareja perfecta… pero si alguien hacia que yo fuera perfecto, no era Yuhno, era YooChun.
YooChun tenía esa magnífica forma de ser… La verdad es que ambos somos muy parecidos y por esa razón ya me volvía loco. Si tuviera que elegir con quien pasar mi vida en una isla desierta sería él… ya que sé de sobra que no tendría problemas con él… 
- ¿Jae, qué piensas? – decía YooChun que estaba justo sentado al lado de Jae que andaba en las nubes inmerso en sus pensamientos de última hora de la noche.
- ¡Ah!¡lo siento! – decía Jae a la vez que comenzaba a reírse – Simplemente pensaba… - decía de nuevo a YooChun.
- ¿Qué pensabas? ¿Alguna letra…? ¿Quieres que te ayude? – como siempre YooChun era el chico más servicial del mundo, y en el momento en el que alguien necesitaba algo ahí estaba él.
- No, simplemente estaba eligiendo con quien de vosotros 4 me iría a una isla desierta… - decía Jae – Me lo preguntaron esta misma tarde en una de las entrevistas… y no supe que contestar, y ahora estaba pensándolo – añadía Jae.
- Ah… ¿y lo sabes? – decía YooChun – Deja que adivine… ¿te irías con Yuhno? – añadía YooChun.
- ¿Con él…? ¿Por qué debería…? – decía Jae casi cabreado.
- Bueno… amma. Appa. Siempre tienen que estar juntos, ¿no? – decía YooChun casi riéndose de la reacción de Jae.
- Jajajajajajajajaja, que cosas que tienes de verdad… ¿amma? ¿appa? – decía Jae - ¿Y donde quedas tú? – preguntaba.
- Bueno, yo me quedaré el puesto de la mascota… - decía YooChun.
- Pues ¿sabes qué?, yo preferiría llevarme a mi mascota antes que a nadie más… - decía Jae sin pensar en lo que había dicho.
- ¿A la mascota? ¿me llevarías contigo? – decía YooChun con ese tono tan sexy que solía poner cuando quería chinchar a alguien.
- Sabes que contigo me iría a cualquier parte o lugar del mundo – decía Jae.
- ¿A sí? – decía YooChun mientras pensaba un lugar a donde llevarlo - ¿incluso a la cama? – preguntaba esperando que Jae saliera casi “corriendo” al escucharlo.
- Si… - decía Jae sin pensarlo un segundo.
- ¿Eh…? ¿Te ocurre algo en la cabeza? – decía YooChun al escucharle - ¿Te has dado un golpe? Deja que mire – decía YooChun mientras miraba si todo andaba bien por la cabeza de Jae y el otro lo espantaba como si de una mosca se tratara.
- Lo he dicho en serio… - decía Jae - ¿es que no me crees? – añadía.
- No, no te creo… - decía YooChun.
- Entonces deja que te lo demuestre… - decía Jae mientras se levantaba del taburete donde estaba sentado y se ponía justo en medio de las piernas de YooChun y apoyaba sus manos en sus piernas.
Jae comenzó a subir sus manos hacia la cintura de YooChun, el cual estaba completamente estático frente a la actuación de Jae… Las manos llegaron allí, y en vez de continuar el recorrido por encima de la ropa como hasta ahora, Jae las introdujo bajo la camiseta negra de tirantes que YooChun llevaba, haciendo que la piel de Chun se erizara…a la misma vez que Jae se acercaba mucho más a él, apoyando sus labios justo encima de la oreja de YooChun.
- ¿Qué ocurre…? ¿No me digas que nuestro querido JunSu… no te trata como debe? – decía Jae con esa voz tan característica y sensual que solo él sabía poner en momentos especiales…
- Sí que lo hace… pero… - intentaba decir YooChun que disfrutaba del recorrido que hacían las manos de Jae sobre la piel de su espalda.
- ¿Pero…? – decía Jae.
- Es la primera vez que tú vienes a mí, y no vas a Yuhno directamente… - decía YooChun mientras apartaba su cara de la mejilla de Jae que aún andaba haciendo pequeños arañazos en su espalda.
- Perdóname… - decía Jae mientras se apartaba de YooChun.
YooChun sin pensarlo le cogió la camisa… y apretando fuerte su puño no le dejó alejarse más. No solo le sujeto, sino que por inercia… iba estirando aún más hacia sí, haciendo que el cuerpo de Jae quedara aún más cerca del suyo.
- ¿Qué ocurre? – decía Jae.
- No te vayas… - decía YooChun aún sin soltar la camisa de Jae.
- ¿De verdad? – dijo Jae.
A los segundos de que Jae preguntara eso, YooChun se había puesto frente a él de pie… mirándolo fijamente, sin apartarse uno del otro. Chun soltó la camisa de Jae, y sus manos comenzaron a subir hacia arriba… acariciando con uno de sus dedos, como si fuera señalando… cada una de las curvas del cuerpo de Jae… así hasta llegar a la barbilla de este donde se quedó parado unos segundos mirando los labios tan suculentos de Jae, que segundos después, atraparía junto a los suyos… 
YooChun se caracterizaba por ser, de los 5, el más dulce y apasionado, y en ese momento lo demostró. Agarró fuertemente a Jae por la cintura, acercándolo más y más a él. El beso se profundizó aún más, y mientras ocurría eso YooChun se movía llevando al mismo ritmo el cuerpo de Jae hasta llegar al borde del sofá del comedor, y levantándolo un poco lo montó sobre el respaldo, y ahí fue cuando salió el YooChun apasionado y que tanto le gustaba Jae.
Chunnie, se ensañó con la ropa de Jae… comenzó por desabrochar los pantalones, cosa que hizo con gran maña. Una vez desabrochados, sus manos se introdujeron bajo la camisa de Jae… sintiendo el tacto de la piel de su cuerpo con sus manos mientras sus labios no se separaban ni para respirar. Jae de mientras hacía desaparecer la poca ropa que YooChun llevaba encima, dejándolo sin camiseta…
Los labios de ambos se separaron para disfrutar del cuerpo del otro. Los besos comenzaron a recorrer cada trapo de piel del otro, sin dejarse ningún cachito sin recorrer. Las caricias venían como si de una tormenta se tratase. Las manos de Jae corrían desesperadas hacia esa zona de YooChun que hasta en esos momentos no había sido capaz de probar. Chun, hacía prácticamente lo mismo.
Después de tanto tiempo juntos… no habían tenido la curiosidad por saber cómo eran en la cama, y ahora mismo, faltaban pocos minutos para que ambos acabaran uno encima del otro en el sofá.
Ambos terminaron de quitarse la ropa, Jae se colocó debajo… y YooChun entre sus piernas, tapándose ambos con una especie de sabanita que cubría el sofá.
No se sabe cuál de los dos comenzó a menear las caderas el primero, pero eso era algo que no importaba en estos momentos. El placer que estaban sintiendo con el simple hecho de sentir el roce de la piel del otro les estaba volviendo locos, tanto el uno como el otro sabían cómo moverse para provocar que los gemidos se intensificaran… Incluso hasta los movimientos eran perfectos… parecía que se conocieran de toda la vida bajo las sabanas de una cama, pero no… era la primera vez, y pese a eso… estaba siendo la bomba.
Jae no se lo pensó dos veces, y cogió el miembro de Chun casi en su extremo, y provocando pequeños movimientos acompasados… hacia que YooChun se volviera loco de placer. Este por su parte, hacia lo mismo con Chunnie, pero en su caso, los movimientos eran más largos y con mas fuerza.
Segundos después de ellos… ambos acababan uno encima del otro… sudando, gimiendo por el placer que habían sentido el uno con el otro… sin poder a penas mover un solo musculo de su cuerpo.
- Jae… - decía YooChun mientras recobraba un poco de aliento.
- Dime… - respondía.
- Dime que el Soulmate existirá de por vida… - decía YooChun.
- Existirá más allá de esta vida… te lo aseguro – decía Jae.



Leave a Reply